EL DUELO Y COMO AFECTA A LA
SALUD
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El duelo es una manifestación
emocional ante la pérdida de algún ser querido o de algo que considerábamos
vital y muy importante para nuestra vida. El duelo se puede manifestar ante la
muerte de una persona cercana, ante un diagnóstico de una enfermedad crónica o
incurable de uno mismo o de un familiar.
También se manifiesta el duelo ante la
partida a tierras lejanas de seres queridos, en casos de separación o divorcio
o incluso la pérdida del trabajo o en el periodo de la jubilación, en todos
estos casos es inevitable la experiencia del duelo.
Cuando una persona entra en una
etapa de duelo pasa por fases muy marcadas que fueron descritas por la Dra. Elisabeth
Kübler Ross (EEUU) allá por la década del ´70.
En una primera etapa la persona
pasa por una fase de Negación, la cual se expresa negando
el hecho doloroso; de esta forma, se asume que los médicos se han equivocado o
que hay un error de diagnóstico o que simplemente eso no puede suceder y que se
trata simplemente de un sueño. En algunos casos la persona niega el hecho “haciéndose
una muralla”; es decir no llora, no vuelve al hablar del tema, aquí “no pasó
nada”.
La siguiente fase es la de la Ira,
en a cual se busca culpables para descargar el dolor, de esta forma se culpa a
los médicos por negligencia, a los familiares por la falta de cariño, al estado,
o incluso a sí mismo; esta fase puede llegar a poner a la persona violenta, incluso
puede agredir a los que considera culpables del hecho.
Otra fase es la depresión, en la cual la persona pierde fuerza de resistencia y se sume en un dolor y una tristeza muy
profundo, la persona se aísla, se abandona a sí misma. Esta fase suele ser
motivo de intentos de suicidio por parte de la persona en duelo. Si la persona
está postrada y tiene un mal incurable o de larga data, es frecuente que clame
y pida la muerte al personal de salud.
La Dra. Ross descubrió que prácticamente
todas las personas en duelo pasan por estas fases, ya que son mecanismos
psicológicos “normales”. Ross descubrió que la última fase es la más
importante; la fase de Aceptación. Aquí escribe, la persona es capaz de
encontrar sentido a su dolor y aceptar el sufrimiento que causa la pérdida
La Dra. Ross llega a la
conclusión que la tarea del profesional de salud, es acompañar al paciente
sumido en el duelo a llegar a la fase de aceptación.
También es importante manifestar
que en este trance es muy importante el apoyo familiar y del entorno de
compañeros de trabajo o de amigos cercanos; así como de un profesional de la
salud si es que el caso lo amerita.