La Ventosaterapia es un método de buen futuro para el tratamiento del dolor crónico en la espalda en adultos. El dolor crónico en la espalda genera impacto en la salud física, emocional y económica, debido al tiempo que dura el padecimiento aumenta el uso de medicamentos y de recursos.
Al procurar reducir el consumo
frecuente de fármacos y para evitar sus efectos indeseados cada vez es más
frecuente el uso de terapias complementarias, para utilizarlos junto con los
cuidados habituales relacionados al dolor.
La Ventosaterapia es una de las técnicas
que con el tiempo va aumentando su aplicación. En cuanto al mecanismo de acción,
la aplicación de ventosas aumenta el flujo de sangre en el lugar de aplicación,
lo que mejora los procesos de neurotróficos en esa área y probablemente a nivel
general.
Lamentablemente en occidente
algunos facultativos afirman que no tiene ninguna utilidad, e incluso llegando
a afirmar que es una pseudociencia. Caso contrario se ve en escuelas de
medicina de Europa Oriental (en Rusia, por ejemplo) y en Asia, en donde se
enseña a los estudiantes de medicina el valor del uso de las ventosas en una
diversidad de patologías.
El mecanismo de acción de la
Ventosaterapia se explica por el cambio de temperatura del aire dentro de la
ventosa de vidrio, la cual se coloca sobre la piel. El vacío resultante genera
una presión negativa, la cual succiona la piel parcialmente, quedando
firmemente adherida a la piel.
Las ventosas pueden ayudar a
reducir el dolor musculoesquelético cervical y lumbar. Hemos observado que tiene
una acción sedante sobre el sistema nervioso, por lo que es posible utilizarla
en cuadros de tensión nerviosa, también es posible utilizarla para el dolor
crónico en general combinadas con otras terapias como acupuntura, medicamentos,
terapia física, y ejercicios. Aún se sigue estudiando su mecanismo para
aprovecharlas mejor.