Pandemia silenciosa: infecciones de transmisión sexual

Pandemia silenciosa: infecciones de transmisión sexual

Por: Dr. Pavlusha K. Luyando Joo

La incidencia de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) está experimentando una tendencia sostenida al alza tanto a nivel mundial como nacional.

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) representan un conjunto de patologías de origen infeccioso cuya principal vía de adquisición son las relaciones sexuales, aunque también pueden transmitirse por otras vías. Causadas por más de 30 bacterias, virus, y parásitos, estas infecciones afectan directamente a la salud sexual y reproductiva global, provocando graves consecuencias como, esterilidad, cáncer y complicaciones en el embarazo, además de incrementar el riesgo de infección por el VIH.

La magnitud del problema

Durante el año 2024 en Perú, se diagnosticaron un total de 3 mil 113 infecciones de transmisión sexual en hombres y mujeres, destacando sífilis, gonorrea, síndrome abdominal bajo, descarga uretral, bubón inguinal, úlceras genitales, flujos vaginales, clamidia trachomatis y 49 casos nuevos de VIH-SIDA.


Sífilis

Es una infección bacteriana que se transmite por sexo sin condón. En su primera etapa puede aparecer una úlcera indolora en genitales o boca, que muchas veces no se nota. Si no se trata, puede afectar órganos vitales como el corazón o el sistema nervioso.

En 2023, más del 30% de los casos de ITS en Perú fueron de sífilis.

También preocupa la sífilis congénita, que puede transmitirse de la persona gestante al bebé durante el embarazo.

Herpes genital

Causado por el virus del herpes simple (VHS-1 y VHS-2). Puede producir lesiones dolorosas en genitales, ano o boca, pero a veces no presenta síntomas. No tiene cura, pero existen antivirales que reducen las molestias y el riesgo de transmisión.

Virus de papiloma humano

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) está asociada a más de 311.000 muertes por cáncer de cuello uterino anualmente.

Clamidia

Es una ITS bacteriana muy común y frecuentemente asintomática. Puede causar enfermedad inflamatoria pélvica e incluso infertilidad si no se trata. En 2022, se estimó que 1 de cada 10 jóvenes sexualmente activos en Lima podría haber tenido clamidia sin saberlo. 

Infecciones víricas: Además de las curables, la prevalencia de las infecciones víricas es masiva. Se estima que unos 520 millones de personas padecían infección por el virus del herpes simple, principal causa del herpes genital en 2020.

Sífilis y embarazo: Se estima que unos ocho millones de adultos de contrajeron sífilis en 2022. Además, cerca de 1,1 millones de embarazadas tenían sífilis en 2022, lo que provocó complicaciones en más de 390.000 partos sin olvidar el grave riesgo que existe de transmisión al feto.

A esto se suma la reaparición de nuevas infecciones que pueden contraerse por contacto sexual, planteando nuevos retos a los servicios de prevención y control.

Avances y problemas

Vacunación: La vacunación segura y eficaz contra la hepatitis B y el virus del papiloma humano ha supuesto grandes avances en prevención. La incorporación de la vacuna contra el virus del papiloma es vital para proteger de cáncer de cuello uterino. Además, se están investigando vacunas contra el herpes simple, la clamidiosis, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis, siendo la vacuna contra la meningitis (MenB) una prometedora candidata para conferir protección contra la gonorrea.

Tratamiento: La clamidiasis, gonorrea, sífilis y tricomoniasis se curan habitualmente con una sola dosis de antibiótico, los antivirales usados para el herpes y el VIH solo pueden atenuar la evolución de las enfermedades, no curarlas.

Insuficientes medidas

El incremento en la prevalencia de ITS es un indicador de la insuficiencia de medidas adoptadas para evitarlas.

No solamente se previene con vacunas o medicamento, desde los estamentos educativos y los medios de comunicación es necesario promover conductas que contribuyan a mejorar la calidad de vida y la salud de los ciudadanos, sobre todo la conducta sexual.

La conducta sexual desordenada pone en riesgo a las personas

Las conductas sexuales promiscuas, sumada a la indiferencia de las autoridades frente a la generalización del consumo de pornografía y la promoción de a través de los medios de comunicación y redes sociales, junto a la ausencia de una propuesta de un proyecto de vida responsable, son factores desencadenantes y agravantes de esta epidemia.

Hablar del uso del preservativo como el método para reducir al 0 % el riesgo de contagio de ETS, como ha ocurrido en algunas campañas del estado, pasa a ser una ilusión que llena de expectativas malsanas a la población en riesgo, ya que el preservativo solo protege entre el 85 y 87% del aumento del número de infecciones de transmisión sexual.